Nuestro entrenamiento corporal, muchas veces puede empezar estando fatigados, es recomendable dar paso a la quietud, a ese tiempo de no hacer nada, a un momento de desconexión de cuerpo, emociones, y mente... el tiempo que sea necesario para dejar entrar la quietud a nuestro cuerpo y mente, quizás no totalmente, pero si lo necesario para entrar en acción con uno mismo, y en juego con las piezas de nuestro cuerpo.
Asimismo, la respiración debe ser suave y rítmica. Es normal que en ocasiones en nuestro entrenamiento corporal, pueda surgir pensamientos de distracción, y nuestra respiración en buena postura pueda perderse de momento. Lo importante es no quedarse en ello, notarlo, dejarlo pasar,y conscientemente continuar de nuevo en nuestra postura, o pasar a la siguiente.
Notar los pensamientos de interrupción, darnos cuentas, y dejarlo pasar. No permitir detener el flujo de ello, dejarlos surgir cuando no son necesarios en nuestro proceso, y dejarlos venir cuando de estos sea necesarios. Por ahora dejarlo que fluyan.
Creo que la importancia de toda postura es llegar a lo sutil a pesar de realizar la postura más complicada que pueda surgir en el entrenamiento corporal, sin tensionar, sin rigidez, sin mayor esfuerzo de daño muscular. De modo que no refleje o se sienta algún pequeño o mucho dolor en nuestra acción, un dolor en alguna pieza del cuerpo abre una señal de descomunicación libre de él. La fuerza rígida aumenta el ritmo de nuestro corazón, acelera nuestra respiración, lo mejor es darse cuenta, ser capaces de disminuir aquello que nos comunica el cuerpo, las emociones, y mente.
"regula la respiración,y en consecuencia, controlarás la mente" (B.K.S.Yyengar)
"cuando el aliento va y viene, la mente está inquieta; pero cuando el aliento se calma, también se calma la mente" (Hatha Y.Pradipika)
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